miércoles, 18 de febrero de 2009

El docente en la sociedad del conocimiento

En algunas versiones mitológicas se plantea que Hermes invento el código escrito. La reacción de Thamus fue asuntarse, ya que creyó que al plasmar las ideas por escrito se perdería la capacidad humana de recordar de igual modo cuando la televisión incursiono en los hogares Colombianos muchos “especialistas” lo catalogaron como catastrófico para las relaciones familiares al formar seres más individuales.

Sin embargo podemos ver que sucedió lo contrario el código escrito no remplazó la capacidad de recordar sino que masifico el conocimiento y la televisión en la mayoría de los casos fortaleció las relaciones familiares al reunir el circulo familiar todos los días a ver las noticias, películas o novelas.

La función del profesor en la sociedad de la información también conocida como sociedad del conocimiento o poscapitalismo se podría decir que se debate también desde dos puntos de vista, los tecnofóbicos y tecnotecnofílicos los primeros dicen que el docente será remplazado por la tecnología pero no solo el docente algunos teóricos como Jean Baudrillard, reconocido sociólogo francés dice: "estamos viviendo una transformación radical, una mutación comparable a la de la aparición de la escritura. Pero es una ruptura aún más radical, en la medida en que lo virtual es un inmenso intento de sustitución: ese intenta acabar definitivamente con el mundo real.”

Los tecnofílicos consideran que las nuevas tecnologías no tienen ningún defecto y el docente se servirá de ella (tecnología) para apoyar sus intenciones pedagógicas, Winn Schwartau, un experto norteamericano en seguridad electrónico dice que ”Internet es una sociedad plana organizada sin jerarquías, donde las posibilidades de conexión han hecho que todos seamos iguales".

Buscando llegar a comprender el papel del profesor en la era de la información debemos tener presente los pros y los contras de estos dos puntos de vista, si bien no estoy del lado de los tecnofóbicos tampoco lo estoy del lado de los tecnofílicos, me encuentro en una posición neutral la cual me permite concluir que el docente no desaparecerá, deberá transformarse, pero no desaparecerá nunca, porque, como dice Vigotsky, “el desarrollo comienza cuando el niño entra en interacción con personas más competentes en un contexto cultural”.

Tampoco podemos ver la tecnología la cual adopta los medios y los aparatos como un simple instrumento neutro, que sirve de apoyo a los procesos de enseñanza, sin darse cuenta que cada uno de ellos tiene su propio lenguaje, formato, técnica especifica, racionalidad y lógicas que lo dirigen y orientan.

De este modo el docente en la sociedad del conocimiento debe casí que por inercia mantenerse en un constante desarrollo intelectual, es decir mantenerse en una constante retroalimentación del conocimiento, llegando a ser un camaleón tecnológico buscando siempre adaptarse a las nuevas tecnologías y no que las tecnologías se adapten a él.

Nota: Vale la pena cuestionarse si en realidad podemos hablar de una sociedad del conocimiento en Latino América en donde abundan los infopobres y escasean los inforicos.