viernes, 22 de junio de 2012

Reportaje - Hacia Una Pedagogía De La Comunicación

Reportaje realizado con docentes de la facultad de educación de la universidad tecnológica de Pereira, en él, se pretende, dar cuenta de la importancia de incorporar la pregunta en la educación.

Asignatura: Pedagogía de la comunicación y la información
Docente: Ana María Ribera Fellner

Docentes participantes en el reportaje:

Juan Manuel Martínez Herrera
Lic. En filosofía y Letras
Mg En Antropología

Mónica Villanueva Urrea
Economista
Mg. Comunicación Educativa

Julián Vélez
Lic. Etnoeducación y desarrollo comunitario
Mg. Comunicación Educativa

José Francisco Amador
Lic. Matemáticas
Ing. Sistemas

Diego Leandro Marín Ossa
Comunicador social
Mg. Comunicación Educativa



Hacia una pedagogía de la comunicación from bueno_251 on Vimeo.

Confesiones de un estudiante de Licenciatura en Filosofía


Confieso que no es fácil decidir empezar una carrera, más aún, dejando de lado esa idiosincrasia colombiana que nos caracteriza, en cuanto a la idea de "estudiar para ganarse la vida"  entendiendo ese "ganarse la vida" como tener dinero, adquirir bienes externos, comprar, comprar y por supuesto comprar o en su defecto venderle nuestra alma al capital e instaurar en la mente que el ser es tener.

Declaro irremediablemente que es arduo saber que dado lo dicho; el dinero como norma de vida,  las mujeres voluptuosas, el carro y la finca de nuestra cultura traqueta, no estará en nuestra vida de manera vertical, sino horizontalmente, es decir que no será nuestra meta de vida ni estará en el camino, pero si, se lo quiere, estará en la acera del sendero de nuestra vida.

Confieso nefastamente que no es fácil tener siempre que responder la obligada sucesión de preguntas: 
¿Usted qué estudia?
— Filosofía —repliqué yo omitiendo una palabra (Licenciatura) creyendo que esto le daría más pedigree
— ¿Qué hace un filósofo?
—pues básicamente  #*+-/!&/¿? —intenté ser lo más claro posible
— ¿y eso para qué sirve?
—??????????????'

Relato que dado lo anterior cuesta el reconocer la poca o nula utilidad que tiene la filosofía  para el sentido común, entendiendo utilidad, como aquella cosa que sirve para algo determinado (hacer), además en el caso de que no tenga tal propósito es simplemente inútil. Aquí me permito realizar aquello que hacen algunos escritos filosóficos, cuando se cree pertinente invocar el saber de otro, hablo pues, de citar una pequeña frase  en extensión pero grande en profundidad:

La filosofía, por su parte, no puede refutar el sentido común, porque éste es sordo a su lengua [weil er für ihne Sparche taub ist]. Más bien, no podría tener la intención de refutarlo, pues el sentido común es ciego para todo lo que la filosofía propone que se considere como esencial.1  

Confieso la dificultad que invade mi ser, al ver como algunas personas — pocas en realidad  me miran como aquel que todo lo sabe por ser estudiante de Filosofía. 
— Usted que es estudiante de Filosofía ¿En la tabla periódica, cuál es el número atómico del elemento Talio? WTF
—  ¿Qué es la realidad?  ¿Qué es la felicidad? ¿Cuál es el sentido de la vida? ¿A qué conclusión a llegado de acuerdo a lo estudiado?
Solo diré una cosa ante tales preguntas, del mismo modo que el ir a cine no te convierte en cineasta, el ir a clases de filosofía no te convierte en un filósofo.

Reseño lo contrario a lo antes dicho, haber escuchado expresiones como "que pereza hablar con usted, todo lo mira por otros lados" "desde que empezó a estudiar filosofía, no se puede discutir con usted" "se va a volver loco. jajaja"

Confieso verme entrometido en una pelea de mucha monta entre las ciencias exactas y las ciencias humanas o del espirítu, evidenciar como se denigra el estudio de la filosofía en el siguiente grado de "importancia" , primero medico, segundo ingeniero, luego administrador ... posteriormente político colombiano (ladrón)—esto es casi una tautología y por último filósofo.

Narro una aseveración que me hizo una compañera de trabajo, estudiante de ingeniera, me decía: "que pereza los filósofos que todo el tiempo estan estudiando lo que dicen unos viejos, para luego repetirlos como loras". A lo cual pensé — primero en contra —   como si ellos (los de ingeniera) en sus estudio no mantuvieran recitando leyes que componen su campo del saber, leyes de ohm, Teorema de Boucherot, reglas de un lenguaje de programación y formulas matemáticas (inventados por otros) que en el mejor de los casos ni siquiera saben quien las inventó y peor aun sin refutar o por lo menos el cuestionar tales leyes; luego pensé — a favor — no conozco aun el primer estudiante de ingeniera que una derivada o una regresión lineal le haya cambiado el modo de ver su vida, de cuestionarse su existencia o de contemplar el mundo (quizás, sólo quizás, a los de Ing física).

Si la inteligencia se mide en la capacidad que tenga el individuo de resolver problemas y la filosofía está llena de problemas pero no los resuelve, luego el que estudia filosofía no resuelve problemas y por consiguiente no es inteligente. (pequeña falacia)

Confieso tácitamente que cuesta saber, que por principio al Licenciado en Filosofía le toca aprender a escribir  y la dificultad aumenta, más aún, cuando quien escribe el presente texto tiene una digrafía en potencia y una agrafia crónica que desemboca en una confusión entre la s,c y z, b y v, j y g y por supuesto tildar.

Confieso que no es sencillo confesar, que en todo lo que confieso anexo una dificultad que aparentemente haría soso el estudio de la Licenciatura en Filosofía, pero que por el contrario le agrega un encanto,  como lo planteó  Estanislao zuleta:
  
Dostoievski nos enseño a mirar hasta donde van las tentaciones de tener una fácil relación interhumana: van sólo en el sentido de buscar el poder, ya que si no se puede lograr una amistad respetuosa en una empresa común se produce lo que Bahro llama intereses compensatorios: la búsqueda de amos, el deseo de ser vasallos, el anhelo de encontrar a alguien que nos libere de una vez por todas del cuidado de que nuestra vida tenga un sentido. Dostoievski entendió, hace más de un siglo, que la dificultad de nuestra liberación procede de nuestro amor a las cadenas. Amamos las cadenas, los amos, las seguridades porque nos evitan la angustia de la razón.2

Confieso que en mi caso particular, me decidí a estudiar filosofía luego de haber estudiado 9 semestres de una Licenciatura en Comunicación e Informática educativas — quizás antes no estaba listo para ello, o peor, aun no lo estoy —   es por ello que mis compañeros me vieron como un loco, pues según se dice ya tengo una carrera (dando por supuesto algo que todavía no se tiene) y para que estudiar otra, como si el conocimiento se diera por agotado al estar en 9 semestre. Todo lo contrario permite reconocer que entre más se explore menos se sabe y que cuando se cree que se tiene un conocimiento absoluto es necesario revisar las diversas variantes que pueden emerger y cuestionar dicho absoluto; aquí entra "la metafora" del Photoshop, cuando estás aprendiendo a manejar photoshop CS3 ya salió el CS4 cuando crees que dominas el CS4 ya última versión es la CS7.

Confieso tener miedo de quedarme en el proceso, que las fuerzas del azar intervengan, cortando mi proceso formativo. Miedo de que mis ansias de conocimiento no sean proporcionales a mi capacidad de aprendizaje o en el peor de los casos que mi capacidad de aprendizaje no sea proporcional a mis ansias de conocimiento. Un rotundo paníco a no adquirir la disciplina necesaria para dar el primer paso por los caminos del conocimiento filosofico.

Por último confieso padre (lector) estar empezando el primer peldaño de la Licenciatura en Filosofía y reconocer con gran júbilo, que aún, me falta mucho por confesar.

martes, 5 de junio de 2012

Pablito (Cibercultura)

Audiovisual realizado en la asignatura de Pedagogía De La Comunicación en la Universidad Tecnológica de Pereira, para la profesora Ana María Rivera Fellner con la colaboracion de los niños de la fundación "El Wood"

Intro:
En los último años se viene hablando de un nuevo hombre, uno que ha forjado una intimidad con las maquinas en la forma como convive y se relaciona con ellas, este ser hace parte de una cultura digital, en la que la tecnologia constituye un objeto central en su vida diaria, permitiendo un cambio en su forma de pensar y en el modo en que se relaciona con el mundo que le rodea , éste nuevo hombre se encuentra en el vaivén de lo real y lo virtual utilizando la simulación y no la biología como concepto de referencia...